El aceite de ricino es la base para una amplia gama de derivados con propiedades únicas, que son la clave para diversas aplicaciones industriales. Estos productos se obtienen a través de la modificación química del aceite de ricino, creando ingredientes especializados para la industria.
Ácido 12-Hidroxiesteárico: Un ácido graso con un grupo hidroxilo, utilizado en la producción de lubricantes, grasas y ceras. Aporta estabilidad y resistencia a altas temperaturas.
Methyl 12-hidroxiestearato: El éster metílico del ácido 12-hidroxiesteárico, utilizado principalmente como plastificante y lubricante en la industria de polímeros.
Aceite de Ricino Hidrogenado - Cera de Castor (HCO): Un derivado semisólido o sólido, obtenido a través de la hidrogenación del aceite. Se utiliza como agente espesante, cera, o emoliente en cosmética, plásticos y pinturas.
Ácido Graso de Castor Deshidratado: Obtenido mediante la deshidratación del aceite de ricino, este ácido graso se utiliza en la producción de pinturas, tintas y barnices de secado rápido.
Ácido Ricinoleico: El componente principal del aceite de ricino. Es un ácido graso monoinsaturado utilizado en la producción de jabones, lubricantes y en la industria cosmética.
HCO Etoxilado (PEG 40) y otras moles: Un derivado etoxilado que actúa como un surfactante. Es ampliamente utilizado como solubilizante, emulsionante y humectante en la formulación de cosméticos, productos farmacéuticos y detergentes.
Estos derivados son la base para el desarrollo de productos avanzados y especializados, ofreciendo soluciones a medida para las necesidades más exigentes de la industria.